A partir de ambos vídeos acerca de la virtualidad en el siglo XXI, opino que, como dice la chica del primer vídeo, es difícil y poco natural interactuar con otras personas con las que no existe confianza y que las tutorías con los profesores son extrañas por la falta de utilidad. Un gran inconveniente que veo a esto hacia los profesores, es que resulta muy "cansado" por la continua necesidad de estar conectado.
Por lo tanto, interactuar con gente de diferente nacionalidad hace perder aspectos pero a la vez se ganan, como son la confianza y nuevos conocimientos.
En el segundo vídeo vemos que el intercambio de conocimientos se ve como una forma cercana del saber no conocidas en profundidad aún.
Se habla sobre la aplicación moodle y sobre su buena utilidad, ya que ésta conlleva la utilización de aulas tecnológicas añadidas a las clases presenciales y a distancia; cosa que los alumnos agradecen por su aspecto dinámico.
Puede verse la virtualidad como un factor de desmejora y no es así, sino que pone más cerca los recursos y personas que tienen influencias de manera positiva.
En un colegio virtual podemos observar una metodología distinta. El profesor queda en un "segundo plano" y el alumno tiene una interacción más virtual.
Una alumna expone su situación personal como alumna no presencial y comenta que no podía hacerlo años atrás.
Los alumnos trabajarán como tutores igualmente, intentando resolver dudas existentes y problemas.
Por tanto, el profesor actúa de facilitador de la educación y no como tecnólogo, así como motivador sobre sus alumnos.
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